Escasez de efectivo: ¿otro “corralito heterodoxo”?

Tomado de: https://danielramirezp.wordpress.com/


En los últimos días se ha hecho recurrente encontrar los bancos atestados de ahorristas intentando sacar algo de efectivo, mientras los bancos reducen cada vez más los límites máximos de retiros.

Sin embargo, esto se aleja de ser un corralito financiero si lo comparamos con otras experiencias como la de Argentina, Chipre o Grecia. La diferencia principal radica en que aunque se están limitando los retiros de efectivo, las transacciones a través de medios electrónicos no se han limitado. Incluso la SUDEBAN hace pocos días recomendó a las instituciones bancarias aumentar los límites diarios para las transacciones electrónicas.

En los casos donde se aplica un corralito financiero el motivo principal es evitar que la población retire todos sus ahorros de los bancos al mismo tiempo, cosa que causaría una quiebra masiva de bancos y en consecuencia una crisis financiera.

El caso de Venezuela es algo distinto, se está limitando el retiro de efectivo no porque la población intenta sacar todos sus ahorros del banco al mismo tiempo, sino porque no hay suficientes billetes. Las piezas del cono nuevo representan sólo el 3,3% de todas las piezas en circulación, incluso hay menos billetes del cono nuevo que billetes de 2 Bs. circulando, de acuerdo con las publicaciones oficiales del BCV.

Los billetes y monedas (efectivo en manos del público y los bancos) que entran a la economía deberían crecer a un nivel similar que la liquidez monetaria (dinero en cuentas corrientes, de ahorro, etc).

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos (durante los primeros cuatro meses del año la inyección de billetes fue mayor al crecimiento de la liquidez) esto no ha sido así en los últimas semanas, esta relación se ha roto, la liquidez monetaria ha aumentado más rápido que los billetes y monedas que entran a la economía.

Los billetes y monedas que circulan en la economía normalmente deberían representar alrededor del 10% de la liquidez monetaria, pues en este momento se encuentran en 7,5%, un nivel muy cercano al que se observó a finales del año pasado, como se observa en los gráficos.


Gráfico: Monedas y billetes / Liquidez monetaria


Fuente: BCV. Elaboración propia

Una situación similar se vivió a finales del año pasado, justo antes de que se dieran 72 horas para recoger todos los billetes de 100 Bs. (aquí lo reseñamos). Esta medida sorprendió a propios y extraños, se alegó que las mafias en Cúcuta controlaban gran parte de los billetes de 100 Bs., sin embargo, el motivo real gira entorno a: a) el rezago de la llegada del nuevo cono monetario, motivada por la escalada de crecimiento en los precios -en promedio de mas 100% anual durante 10 años- y que el BCV por ineficiencia retrasó; y b) Porque no había suficiente efectivo y se necesitaba un respiro antes de que comenzaran a llegar las piezas del nuevo cono monetario.


En esa ocasión, no se optó por el clásico corralito en el que se restringen los retiros al máximo sino todo lo contrario, a riesgo de perder credibilidad y de parecer ridículo (hay que recordar las ocho prórrogas a la vida de los billetes de 100 Bs.), se obligó a la población a depositar la máxima cantidad de billetes, para así una vez en manos de los bancos, sacarlos de nuevo a la economía y así obtener el tiempo necesario mientras comenzaban a llegar los nuevos billetes, se optó por un corralito diferente, por un “corralito heterodoxo”.

Ante una escasez de efectivo similar y ante las declaraciones del Presidente y de algunos funcionarios del gobierno, de que se anunciarán medidas económicas en los próximos días, la interrogante es: ¿se viene otro “corralito heterodoxo”?.

No sabemos si será de nuevo con el billete de 100 Bs., si será con el resto del cono monetario viejo o se idearán otra variante del “corralito heterodoxo”, lo que sí es que se está alistando el terreno para ello. Por lo que algunos medios de comunicación, opinadores y funcionarios intentan implantar de nuevo la matriz de opinión de que gran parte de los billetes se encuentran en manos de las mafias en Cúcuta.

Mientras tanto, a nosotros, los trabajadores, solo nos queda utilizar lo más que podamos los medios de pago electrónicos (a riesgo de que colapse de nuevo la plataforma, al igual que a finales del año pasado por el mismo motivo), resguardar lo más que podamos los billetes del cono nuevo que tengamos en nuestras manos y utilizar para nuestras transacciones diarias los billetes del viejo cono. Seguiremos atentos al desarrollo de los acontecimientos

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